jueves, 27 de noviembre de 2008

JUAN MARSÉ: PREMIO CERVANTES 2008


Juan Marsé nacido en Barcelona el 8 de enero de 1933, ciudad en donde sitúa la mayoría de sus historias y, más concretamente, en el barrio de Guinardó, su barrio. Marsé, pertenece a la llamada Generación del 50, novela su infancia perdida, la degradación moral y social de la posguerra, las diferencias de clase en la Barcelona franquista, los enfrentamientos entre trabajadores y burgueses, a los vencidos. Autor de obras magistrales, trufadas de ironía, sátira y humor, ha dicho que la literatura "no tiene nada que ver con los premios" y en él se confirma. Últimas tardes con Teresa, publicada en 1966, es la novela creadora de Manolo, el Pijoaparte, delincuente atractivo de los barrios bajos y de emigrantes que mantiene una relación amorosa con Teresa, una burguesa catalana progre e idealista de la Barcelona de los años cincuenta.

Mal estudiante, pasaba casi todo el tiempo jugando en las calles de su barrio, más tarde escenario de prácticamente todas sus novelas, caracterizadas por un estilo dominado por la pasión más que por lo cerebral.Con solo 13 años tuvo que comenzar a trabajar, como aprendiz de joyero, porque encarcelaron a su padre por "rojo". Gracias a su amiga Paulina Crusat logró publicar sus primeros relatos en la revista "Ínsula" y en "El Ciervo" (1958) a la vez que seguía trabajando en el taller de joyería por las mañanas y por las tardes escribía para la revista de cine "Art-Cinema".Uno de sus relatos, "Nada para morir", gana en 1959 el Premio Sésamo y al año siguiente termina su primera novela, "Encerrados con un solo juguete". La presenta al Premio Biblioteca Breve de Seix Barral, en el que queda finalista aunque le abre la puerta a convertirse en uno de los autores insignia de esa editorial.Conoce a José Agustín Goytisolo, Jaime Gil de Biedma y a Carlos Barral, al que le hacía gracia un autor "proletario", según Marsé, y siguiendo su consejo se va a París donde ejerce como "garçon de laboratoire" en el Institut Pasteur y conoce al Nobel Jacques Monod, de ideología comunista.El escritor decide afiliarse al PC, "porque era el único que hacía algo contra Franco" pero cuatro años después, ya en España, decide "separarse" por una cuestión de "intransigencia".Publica su segunda novela "Esta cara de la luna" (1962), repudiada por su autor y descolgada del catálogo de sus obras completas, y en 1965 "Últimas tardes con Teresa" (1965) -llevada al cine por Gonzalo Herralde en 1983- que le vale el Premio Biblioteca Breve en 1965.Abandona la joyería y "Art-Cinema" y se casa un año más tarde con Joaquina Hoyas, con quien tiene dos hijos, Alejandro y Berta.En 1970 edita, sin excesivo éxito, "La oscura historia de la prima Montse" y comienza un relato en el que se propone rescatar su infancia, "Si te dicen que caí" (1973), que se convertirá en su otra gran obra de madurez.Censurada por el régimen franquista, Marsé se ve obligado a publicarla en México, donde recibirá el Premio Internacional de Novela. Tres años después se editará en España y, en 1989, Vicente Aranda la adaptará al cine, al igual que "La muchacha de las bragas de oro", Premio Planeta 1978 y llevada a la pantalla al año siguiente.Retoma su visión de la Barcelona de posguerra en "Un día volveré" (1982) y en "Ronda del Guinardó", publicada en 1984, el mismo año en el que sufre un infarto.En 1987 publica una colección de relatos, "Teniente Bravo", y en 1990 "El amante bilingüe" -también llevada por Aranda al cine (1992)-, por la que logra el premio Ateneo de Sevilla.En 1994, "El embrujo de Shanghai" -película en 2002 dirigida por Fernando Trueba- le reporta el Premio de la Crítica y el Aristeión de la UE, y tres años más tarde recibe el premio Juan Rulfo de Literatura Latinoamericana y del Caribe.Tras "La fuga del río Lobo" (1996) y "Dietario de posguerra" (1998), Marsé publica, en 2000, "Rabos de lagartija", por el que recibe el Premio de la Crítica y el Premio Nacional de Narrativa.En 2005 publica la novela "Canciones de amor en Lolitàs Club", el mismo año en el que renuncia, con gran repercusión mediática, a seguir formando parte del Premio Planeta por "la baja calidad" de los originales enviados.
“Fugazmente de acuerdo con el espíritu de cierto verano, vinculado por un brevísimo instante al vértigo de la seda y la luna, el sombrío rostro del murciano no acusó ninguna de estas noticias, ni siquiera aquellas que hacían referencia a Teresa: se hubiera dicho que había venido buscando simplemente una confirmación de lo que ya sabía, y que esta confirmación no podía afectarle para nada, porque siempre, desde el primer momento, desde la primera noche que estuvo aquí con Teresa defendiéndose contra todos a fuerza de embustes y a golpes de chulería, la había llevada escrita en sus ojos sardónicos de una manera cruel e irrevocable.”

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