viernes, 20 de febrero de 2009

EL SEMINARIO DE BIBLIOTECAS ESCOLARES DEL CPR DE CÁCERES VISITÓ AYER LA BIBLIOTECA DEL IES ALAGÓN











Desde aquí le doy las gracias a Alfonso Pomet por su trabajo y por ser una guía segura y una avanzadilla en el modelo de biblioteca escolar.





FILIPPO TOMMASO MARINETTI

EL MANIFIESTO FUTURISTA (1909)

Un coche de carreras con su capó adornado con gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente, que parece correr sobre la ráfaga, es más bello que la Victoria de Samotracia.

El 20 de febrero de 1909 Filippo Tomasso Marinetti publica en el periódico francés Le Figaro el Manifiesto futurista. Cien años se cumplen hoy de su publicación. Modernidad y radicalismo y muchas contradicciones en el manifiesto, pero ahí está la modernidad, sus planteamientos siguen vivos. El futurismo, como todas las vanguardias, es un movimiento artístico que se caracteriza por su rechazo radical de la tradición naturalista y académica de la que huye y escapa a toda velocidad. Es un movimiento europeo que rechaza las reglas y busca, como los otros movimientos vanguardistas surgidos entre 1905 y 1939, nuevas formas expresivas: manipulan los signos gráficos, rompen la sintaxis, la ortografía, la puntuación, odian los adjetivos y los adverbios por su carácter subjetivo, inventan nuevas palabras y las utilizan en libertad buscando un ritmo nuevo para una nueva poesía sin yo lírico. El futurismo, como las demás vanguardias, se da no sólo en la literatura, sino en las artes en general. Sorprenden y escandalizan con su programática: “Nosotros queremos glorificar la guerra –la única higiene del mundo-, el militarismo y patriotismo”. Esto, y el hecho de que su fundador, Filippo Tommaso Marinetti, se le haya identificado con el fascismo italiano, ha empañado el movimiento futurista, que, sin embargo tenemos que reconocer, que nos ha dejado una importante huella en el arte y en la literatura que llega a nuestros días. En sus provocaciones está el origen de los happenings y de las performances .

Manifiesto futurista

1. Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y de la temeridad.

2. El coraje, la audacia, la rebelión, serán elementos esenciales de nuestra poesía.

3. La literatura exaltó, hasta hoy, la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso de corrida, el salto mortal, el cachetazo y el puñetazo.

4. Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido con una nueva belleza, la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente, que parece correr sobre la ráfaga, es más bello que la Victoria de Samotracia.

5. Queremos ensalzar al hombre que lleva el volante, cuya lanza ideal atraviesa la tierra, lanzada también ella a la carrera, sobre el circuito de su órbita.

6. Es necesario que el poeta se prodigue, con ardor, boato y liberalidad, para aumentar el fervor entusiasta de los elementos primordiales.

7. No existe belleza alguna si no es en la lucha. Ninguna obra que no tenga un carácter agresivo puede ser una obra maestra. La poesía debe ser concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para forzarlas a postrarse ante el hombre.

8. ¡Nos encontramos sobre el promontorio más elevado de los siglos!... ¿Porqué deberíamos cuidarnos las espaldas, si queremos derribar las misteriosas puertas de lo imposible? El Tiempo y el Espacio murieron ayer. Nosotros vivimos ya en el absoluto, porque hemos creado ya la eterna velocidad omnipresente.

9. Queremos glorificar la guerra –única higiene del mundo– el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los libertarios, las bellas ideas por las cuales se muere y el desprecio de la mujer.

10. Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo, y combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista y utilitaria.

11. Nosotros cantaremos a las grandes masas agitadas por el trabajo, por el placer o por la revuelta: cantaremos a las marchas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas, cantaremos al vibrante fervor nocturno de las minas y de las canteras, incendiados por violentas lunas eléctricas; a las estaciones ávidas, devoradoras de serpientes que humean; a las fábricas suspendidas de las nubes por los retorcidos hilos de sus humos; a los puentes semejantes a gimnastas gigantes que husmean el horizonte, y a las locomotoras de pecho amplio, que patalean sobre los rieles, como enormes caballos de acero embridados con tubos, y al vuelo resbaloso de los aeroplanos, cuya hélice flamea al viento como una bandera y parece aplaudir sobre una masa entusiasta. Es desde Italia que lanzamos al mundo este nuestro manifiesto de violencia arrolladora e incendiaria con el cual fundamos hoy el FUTURISMO porque queremos liberar a este país de su fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios. Ya por demasiado tiempo Italia ha sido un mercado de ropavejeros. Nosotros queremos liberarla de los innumerables museos que la cubren por completo de cementerios.

martes, 17 de febrero de 2009

sábado, 14 de febrero de 2009

BLANCA RIESTRA CON ALUMNOS DE VARIOS INSTITUTOS DE CÁCERES EN EL IES AL-KÁZARES












La escritora coruñesa, Blanca Riestra, leyó algunos textos de sus obras y contó algunas anécdotas de su vida como lectora y escritora al hilo de las mismas. Su primer contacto con la literatura, confesó, fue a través de los libros de aventuras, pero que ya, con doce años, sobre la mesilla de su hermana mayor, descubrió la literatura de verdad en un libro que ella abrió y leyó con mucha curiosidad, del poeta francés Rimbaud -http://http//es.wikipedia.org/wiki/Arthur_Rimbaudaud- (Iluminaciones) y que le atrajo profundamente por su lenguaje y en él descubrió que la poesía se sustenta en el propio lenguaje y que no necesita descifrarse como ella pretendía. Hoy es lectora de Roberto Bolaño y recomendó su novela 2666.
Leyó fragmentos de su primera novela, por la que dijo tener especial predilección, Anatol y dos más, y declaró su pasión por los clásicos y, especialmente, por el monólogo de Pleberio de La Celestina de Fernando de Rojas. También nos deleitó con la lectura del primer capítulo de su última novela, Madrid blues, en la que se rastrea la influencia de Cela, ya que es una novela coral que se desarrolla en los tres días previos al 11-M de 2004; y de un cuento, La noche Sucks ( I Premio Eñe de relatos 2007) y germen de la novela que está escribiendo, una novela basada en su experiencia americana en Albuquerque como directora de Instituto Cervantes. Finalmente nos leyó uno de sus poemas incluido en el cuadernillo y nos dijo que estaba preparando un libro de poemas.
Aunque gallega, escribe en castellano, pero tiene una deuda pendiente con el gallego y posiblemente algún día escriba en gallego.

jueves, 12 de febrero de 2009

SIEMPRE SE PUEDE LEER A JULIO CORTÁZAR



Hace 25 años, un doce de febrero, murió en París el escritor Julio Cortázar, El autor de Rayuela y de Historias de cronopios y de famas.



Instrucciones para subir una escalera

Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situá un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de transladar de una planta baja a un primer piso. Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie). Llegado en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.

De Historias de cronopios y de famas

El futuro

Y sé muy bien que no estarás.

No estarás en la calle, en el murmullo que brota de noche

de los postes de alumbrado, ni en el gesto

de elegir el menú, ni en la sonrisa

que alivia los completos en los subtes,

ni en los libros prestados ni en el hasta mañana.

No estarás en mis sueños,

en el destino original de mis palabras,

ni en una cifra telefónica estarás

o en el color de un par de guantes o una blusa.

Me enojaré, amor mío, sin que sea por ti,

y compraré bombones pero no para ti,

me pararé en la esquina a la que no vendrás,

y diré las palabras que se dicen

y comeré las cosas que se comen

y soñaré los sueños que se sueñan

y sé muy bien que no estarás,

ni aquí adentro, la cárcel donde aún te retengo,

ni allí fuera, este río de calles y de puentes.

No estarás para nada, no serás ni recuerdo,

y cuando piense en ti pensaré un pensamiento

que oscuramente trata de acordarse de ti.

Capítulo 7 (De Rayuela)

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.




miércoles, 11 de febrero de 2009




BLANCA RIESTRA EN EL AULA JOSÉ MARÍA VALVERDE
Blanca Riestra nació en La Coruña en 1970, estudió Filología Hispánica en la Universidad de Santiago y se doctoró por la Universidad de Borgoña con una tesis sobre Juan Larrea. Ha publicado numerosos relatos( Isla decepción) y artículos . Es autora de la novelas Anatol y dos más (1996), La canción de las cerezas ((2001), El sueño de Borges (2005, Premio Tigre Juan), Todo lleva su tiempo (2007) y Madrid blues (2008).
En mi pueblo había pocos niños, un maestro, un cura y una escuela donde hacía mucho frío. Yo tenía dos amigos: mi primo que se había caído por la ventana de pequeño y se había quedado cojo y algo tonto y Toni.
Toni era dos años más pequeña que yo. Se vestía con la ropa vieja de su hermano que la hacía parecer un pingajo. Tenía los ojos de diferente color, como si perteneciesen a dos personas distintas. Recuerdo que se comía las uñas hasta hacerse sangre y que me tomaba la mano cuando corríamos por el prado de vuelta a casa.
Compartíamos pupitre en la escuela y ella me pasaba mensajes con caras de princesas y con perros y con serpientes que se enroscaban alrededor de los cuellos de princesas ahogadas. Dibujaba muy bien.
En verano, nos gustaba bañarnos en el río y pescar con la caña de su padre truchas. Una vez pescamos una.”
De Todo lleva su tiempo