lunes, 19 de enero de 2009

EL BICENTENARIO DE UN ESCRITOR MALDITO




Se cumple hoy el bicentenario del nacimiento del escritor estadounidense Edgar Allan Poe, nacido en Boston el 19 de enero del año 1809. Hijo de una pareja de actores ambulantes y sumidos en la miseria, tras la muerte de éstos, fue criado por un familia rica de comerciantes de Virginia, los Allan. A los 16 años, ingresa en la universidad y su forma de vida en ella - bebía sin moderación y contrajo numerosas deudas de juego- le llevan a la ruptura con su padre adoptivo. Desde ese momento comienza su vida errática que habría de acompañarle hasta el final de sus días. Se traslada a Boston, donde publica Tamerlam e intenta dedicarse a la literatura, pero el fracaso de su primera obra le lleva a enrolarse en el ejército. Tras un breve paso por la academia militar de West Point –de donde sería expulsado en 1831-, se instala en Baltimore en casa de una hermana de su padre, Mrs. Clemm, con cuya hija, Virginia Clemm de 13 años, se casa en 1835. Allí gana su primer premio literario con Manuscrito hallado en una botella, y consigue trabajar como crítico y publicar con cierta asiduidad en los periódicos locales y de provincias de la época en los que alcanzó cierto nombre por su estilo cáustico y elegante. Vivió en Baltimore, Filadelfia y Nueva York, pero siempre acuciado por la pobreza. Poeta, novelista y crítico, se dedicó pronto, tal vez por razones económicas, al relato corto y se le considera el padre del cuento fantástico y de terror, de ciencia ficción y de la novela policíaca. Aunque no fue reconocido en su momento, se ha convertido en maestro de escritores posteriores y de cineastas de este género. Jesús Palacios ha dicho de Poe: “ Todas las variedades de la imaginación moderna nacen de su obra- la ciencia ficción, el policial, el terror…-, pero además, de su sangre y alcohol mezclados, de sus amores desgraciados e ideales rotos, nacen el simbolismo y el modernismo, los decadentes y los surrealistas, los góticos, los hermosos y malditos, os apocalípticos y desintegrados… Si Poe no hubiera existido, habríamos tenido que inventarlo, pero, afortunadamente, fu él quien nos inventó a nosostros”, Autor del poema narrativo El cuervo, publicado en 1845 y que le haría muy célebre, pero sobre todo, es conocido por sus relatos cortos, traducidos por Julio Cortázar, El gato negro, El escarabajo de oro, Los crímenes de la calle Morgue, El pozo y el péndulo, La carta robada, La verdad sobre el caso del señor Valdemar, El barril de amontillado, etc.
Su adicción al alcohol y su carácter atormentado le hacen hundirse en una profunda crisis- agravada por la muerte de su esposa de tuberculosis en 1847- que le llevan a la autodestrucción . Dos años más tarde, el 7 de octubre de 1849, muere en Baltimore en extrañas circunstancias en un hospital, después de haber estado vagando durante seis días por ciudades y calles borracho y enajenado . El misterio envuelven los últimos días del escritor y la leyenda sigu porque desde hace casi 50 años una sombra sigilosa se desliza cada 19 de enero por el cementerio de Westminster y deposita tres rosas y una botella de coñac sobre la tumba de Poe.

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